Un ejemplo real de la redacción de cláusula suelo en las hipotecas es la siguiente:
“El tipo de interés máximo amparado por la hipoteca no será superior al 11,00 % nominal anual, ni inferior al 4 % nominal anual”.
En la escritura de la hipoteca es donde aparecen las cláusulas suelo y donde debemos buscar una redacción similar a la que como ejemplo real hemos dado en el párrafo anterior.