Gastos De Asistencia Futura

Los accidentes de circulación y los gastos previsibles de asistencia futura

Los accidentes de circulación y los gastos previsibles de asistencia futura

Los gas­tos de asis­ten­cia sani­ta­ria futu­ra vie­nen a com­pen­sar las pres­ta­cio­nes sani­ta­rias futu­ras tras sufrir acci­den­tes de cir­cu­la­ción, aque­llas que pre­vi­si­ble­men­te sean nece­sa­rias de for­ma vita­li­cia des­pués de la esta­bi­li­za­ción de las lesiones.

Gastos de Asistencia Futura tras accidentes de circulación
Pho­to by Ante Hamers­mit on Unsplash

La regu­la­ción legal vie­ne esta­ble­ci­da en el Real Decre­to Legis­la­ti­vo 8/​2004, de 29 de octu­bre, por el que se aprue­ba el tex­to refun­di­do de la Ley sobre res­pon­sa­bi­li­dad civil y segu­ro en la cir­cu­la­ción de vehícu­los a motor, en su artícu­lo 113.

En su pun­to ter­ce­ro (artícu­lo 113.3), se regu­lan aque­llos supues­to en los que en todo caso se dan las cir­cuns­tan­cias para enten­der que exis­ti­rán esos gas­tos de asin­ten­cia futura:

a) Los esta­dos de coma vigil o vege­ta­ti­vos crónicos.

b) Las secue­las neu­ro­ló­gi­cas en sus gra­dos muy gra­ve y grave.

c) Las lesio­nes medu­la­res igua­les o supe­rio­res a cin­cuen­ta puntos.

d) Las ampu­tacio­nes u otras secue­las que pre­ci­sen la colo­ca­ción de prótesis.

“Artícu­lo 113. Gas­tos pre­vi­si­bles de asis­ten­cia sani­ta­ria futura.

1. Los gas­tos de asis­ten­cia sani­ta­ria futu­ra com­pen­san, res­pec­to de las secue­las a que se refie­ren los apar­ta­dos 2, 3 y 4 de este artícu­lo, el valor eco­nó­mi­co de las pres­ta­cio­nes sani­ta­rias en el ámbi­to hos­pi­ta­la­rio y ambu­la­to­rio que pre­ci­se el lesio­na­do de for­ma vita­li­cia des­pués de que se pro­duz­ca la esta­bi­li­za­ción de las lesio­nes y tam­bién aque­llas pres­ta­cio­nes sani­ta­rias que se pro­duz­can en el ámbi­to domi­ci­lia­rio que, por su carác­ter espe­cia­li­za­do, no pue­dan ser pres­ta­das con la ayu­da de ter­ce­ra per­so­na pre­vis­ta en los artícu­los 120 y siguientes.

2. Los gas­tos de reha­bi­li­ta­ción en régi­men hos­pi­ta­la­rio se resar­cen de acuer­do con las reglas del artícu­lo 114, mien­tras que los de reha­bi­li­ta­ción domi­ci­lia­ria y ambu­la­to­ria se resar­cen de con­for­mi­dad con el artícu­lo 116.

3. Las secue­las que, en todo caso, dan lugar a la com­pen­sa­ción de los gas­tos de asis­ten­cia sani­ta­ria futu­ra son:

a) Los esta­dos de coma vigil o vege­ta­ti­vos crónicos.

b) Las secue­las neu­ro­ló­gi­cas en sus gra­dos muy gra­ve y grave.

c) Las lesio­nes medu­la­res igua­les o supe­rio­res a cin­cuen­ta puntos.

d) Las ampu­tacio­nes u otras secue­las que pre­ci­sen la colo­ca­ción de prótesis.

4. Se pre­su­me, sal­vo prue­ba en con­tra­rio, que da lugar a com­pen­sa­ción de gas­tos de asis­ten­cia sani­ta­ria futu­ra la secue­la que sea igual o supe­rior a cin­cuen­ta pun­tos y las secue­las con­cu­rren­tes y las inter­agra­va­to­rias que sean igua­les o superen los ochenta.

5. En las secue­las igua­les o supe­rio­res a trein­ta pun­tos y que por su natu­ra­le­za pue­den reque­rir un tra­ta­mien­to perió­di­co, debe­rá demos­trar­se median­te prue­ba peri­cial médi­ca la pre­vi­si­bi­li­dad de dichos gas­tos futuros.

6. La perio­di­ci­dad y cuan­tía de los gas­tos de asis­ten­cia sani­ta­ria futu­ra debe­rán acre­di­tar­se median­te el corres­pon­dien­te infor­me médi­co de con­for­mi­dad con las secue­las esta­bi­li­za­das de las lesiones.

7. Los gas­tos que no sean pre­vi­si­bles de acuer­do con las reglas ante­rio­res sólo serán resar­ci­bles en los supues­tos pre­vis­tos en el artícu­lo 43 en mate­ria de modi­fi­ca­ción de las indem­ni­za­cio­nes fijadas.

Los gas­tos de asis­ten­cia sani­ta­ria futu­ra com­pen­san, res­pec­to de las secue­las a que se refie­ren los apar­ta­dos 2, 3 y 4 de este artícu­lo, el valor eco­nó­mi­co de las pres­ta­cio­nes sani­ta­rias en el ámbi­to hos­pi­ta­la­rio y ambu­la­to­rio que pre­ci­se el lesio­na­do de for­ma vita­li­cia des­pués de que se pro­duz­ca la esta­bi­li­za­ción de las lesio­nes y tam­bién aque­llas pres­ta­cio­nes sani­ta­rias que se pro­duz­can en el ámbi­to domi­ci­lia­rio que, por su carác­ter espe­cia­li­za­do, no pue­dan ser pres­ta­das con la ayu­da de ter­ce­ra per­so­na pre­vis­ta en los artícu­los 120 y siguien­tes.” Art. 113, Ley 35/​2015.”

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