La claúsula suelo y la subrogación

La cláusula suelo y la subrogación en los préstamos para la compra de vivienda nueva

 

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La subro­ga­ción en el prés­ta­mo pro­mo­tor es una ver­da­de­ra soli­ci­tud de finan­cia­ción que debe ser expre­sa­men­te auto­ri­za­da o con­sen­ti­da por la enti­dad financiera

Una de las con­sul­tas recu­rren­tes que nos hacen en nues­tro des­pa­cho tie­ne que ver con la situa­ción en la que el pres­ta­ta­rio se ha subro­ga­do en el prés­ta­mo con­ce­di­do por la enti­dad finan­cie­ra,

Esto ocu­rre con fre­cuen­cia en las vivien­das de pri­me­ra mano, las entre­ga­das direc­ta­men­te por la pro­mo­to­ra al clien­te fina­lis­ta ‑consumidor‑, que reci­be el inmue­ble y se subro­ga en el prés­ta­mo hipo­te­ca­rio, -el lla­ma­do prés­ta­mo pro­mo­tor.

Dado que ha sido la pro­mo­to­ra la que ha nego­cia­do las con­di­cio­nes del prés­ta­mo, nos encon­tra­mos con que pode­mos estar afec­ta­dos por la cláu­su­la sue­lo, dado que la subro­ga­ción supo­ne asu­mir para si las  con­di­cio­nes esta­ble­ci­das en la nego­cia­ción que ha efec­tua­do un ter­ce­ro – en este caso el promotor.

¿Afecta la cláusula suelo en los supuestos de subrogación hipotecaria?

La Audien­cia Pro­vin­cial de Cáce­res, sec­ción 1ª, en sen­ten­cia de fecha 27 de enero de 2016, nos apun­ta la solución:

“No pode­mos olvi­dar que la subro­ga­ción en el prés­ta­mo al pro­mo­tor es una soli­ci­tud de finan­cia­ción en toda regla, ya que siem­pre debe ser expre­sa­men­te auto­ri­za­da o con­sen­ti­da por la enti­dad finan­cie­ra, con­for­me al artícu­lo 1205 del Códi­go Civil. No es de reci­bo que la enti­dad ban­ca­ria se des­en­tien­da por com­ple­to de una cláu­su­la cuyo des­ti­na­ta­rio final es, sin duda algu­na el con­su­mi­dor adqui­ren­te de las vivien­das en pro­mo­ción inmobiliaria”.

¿Puedo entonces iniciar un proceso judicial para recuperar mi dinero pagado de más por aplicación de una cláusula suelo?

La res­pues­ta es con­tun­den­te y afir­ma­ti­va, en dos letras SÍ.

Y no solo debe­mos soli­ci­tar que se deje de apli­car una cláu­su­la gra­vo­sa para el con­su­mi­dor, sino que debe soli­ci­tar­se la devo­lu­ción de can­ti­da­des en razón de los intere­ses paga­dos de más en apli­ca­ción de la cláu­su­la sue­lo. Estos intere­ses se cuan­ti­fi­can des­de mayo del año 2013, pero con­vie­ne acla­rar que actual­men­te esta­mos a la espe­ra de la reso­lu­ción del Tri­bu­nal Euro­peo que pue­de modi­fi­car la doc­tri­na ema­na­da por nues­tro Tri­bu­nal Supremo.

Lo lógi­co es que la reso­lu­ción del TSJUE deter­mi­ne la devo­lu­ción de todas las can­ti­da­des paga­das de más por apli­ca­ción de la cláu­su­la sue­lo des­de el ini­cio de la rela­ción hipo­te­ca­ria (nuli­dad de la cláu­su­la sue­lo des­de el ini­cio). No obs­tan­te reite­ra­mos que en la actua­li­dad los des­pa­chos de abo­ga­dos nos vemos obli­ga­dos (en defen­sa de nues­tros clien­tes) a soli­ci­tar solo las can­ti­da­des des­de el 9 de mayo de 2013, fecha de la sen­ten­cia del Tri­bu­nal Supre­mo que esta­ble­ció la nuli­dad con efec­tos solo des­de esa fecha.