Cancelacion Vuelo

Derecho al reembolso por cancelación de vuelos

Cancelación de vuelo por COVID-19

Cuando cancela la compañía

Cuan­do se pro­du­ce la can­ce­la­ción de un vue­lo, por par­te de la com­pa­ñía aérea, sea cual sea el moti­vo, el pasa­je­ro tie­ne dere­cho al reem­bol­so de la tota­li­dad del billete.

Así lo esta­ble­ce el Regla­men­to (CE) nº 261/​2004 del Par­la­men­to Euro­peo y del Con­se­jo, de 11 de febre­ro de 2004, por el que se esta­ble­cen nor­mas comu­nes sobre com­pen­sa­ción y asis­ten­cia a los pasa­je­ros aéreos en caso de dene­ga­ción de embar­que y de can­ce­la­ción o gran retra­so de los vue­los, y se dero­ga el Regla­men­to (CEE) nº 295/​91.

Tam­bién le asis­te al con­su­mi­dor, pasa­je­ro, o via­je­ro los dere­chos de infor­ma­ción, asis­ten­cia y trans­por­te alternativo.

Tex­to de la norma.

Cancelacion Vuelo

Artícu­lo 8 Dere­cho al reem­bol­so o a un trans­por­te alternativo:

1. Cuan­do se haga refe­ren­cia a este artícu­lo, se ofre­ce­rán a los pasa­je­ros las opcio­nes siguientes:

a) El reem­bol­so en sie­te días, según las moda­li­da­des del apar­ta­do 3 del artícu­lo 7, del cos­te ínte­gro del bille­te en el pre­cio al que se com­pró, corres­pon­dien­te a la par­te o par­tes del via­je no efec­tua­das y a la par­te o par­tes del via­je efec­tua­das, si el vue­lo ya no tie­ne razón de ser en rela­ción con el plan de via­je ini­cial del pasa­je­ro, jun­to con, cuan­do proceda:

- un vue­lo de vuel­ta al pri­mer pun­to de par­ti­da lo más rápi­da­men­te posible;

b) la con­duc­ción has­ta el des­tino final en con­di­cio­nes de trans­por­te com­pa­ra­bles, lo más rápi­da­men­te posi­ble, o

c) la con­duc­ción has­ta el des­tino final, en con­di­cio­nes de trans­por­te com­pa­ra­bles, en una fecha pos­te­rior que con­ven­ga al pasa­je­ro, en fun­ción de los asien­tos disponibles.

2. Lo dis­pues­to en la letra a) del apar­ta­do 1 se apli­ca­rá tam­bién a los pasa­je­ros cuyos vue­los for­men par­te de un via­je com­bi­na­do, excep­to por lo que res­pec­ta al dere­cho a reem­bol­so, cuan­do ese dere­cho se deri­ve de la Direc­ti­va 90/​314/​CEE.

Cuando cancela el viajero

Si es el via­je­ro el que se ve obli­ga­do a can­ce­lar el vue­lo, o el alo­ja­mien­to con­tra­ta­do  para un via­je no estric­ta­men­te nece­sa­rio es defen­di­ble el dere­cho al reem­bol­so de todas las can­ti­da­des:

    • El via­je­ro se ve obli­ga­do a la can­ce­la­ción, no es fru­to de su libre voluntad.
    • La situa­ción es la de emer­gen­cia sani­ta­ria mun­cial, se tra­ta de FUERZA MAYOR. Es una situa­ción impre­vi­si­ble e inevitable.
    • Es apli­ca­ble el artícu­lo 1105 del Códi­go Civil:

“ARTÍCULO 1105 del Códi­go Civil: Fue­ra de los casos expre­sa­men­te men­cio­na­dos en la ley, y de los en que así lo decla­re la obli­ga­ción, nadie res­pon­de­rá de aque­llos suce­sos que no hubie­ran podi­do pre­ver­se, o que, pre­vis­tos, fue­ran inevitables”.

    • El artícu­lo 1105 del Códi­go Civil, en resu­men, esta­ble­ce que nadie ten­drá que hacer­se car­go de suce­sos imprevisibles.
    • Exis­te una prohi­bi­ción legal de des­pla­za­mien­to esta­ble­ci­da en el artícu­lo 7 del Real Decre­to 463/​2020 por el que se decla­ra el esta­do de alarma.
    • Exis­te una obli­ga­ción per­so­nal de no des­pla­zar­se, debe que pue­de gene­rar mul­tas admins­tra­ti­vas, res­pon­sa­bi­li­dad civil, e inclu­so res­pon­sa­bi­li­dad penal.
    • La doc­tri­na rebus sic stan­ti­bus, de la que ya habla­mos en este post. Decía­mos en el cita­do artícu­lo que esta doc­tri­na de carác­ter juris­pru­den­cial per­mi­tía revi­sar los con­tra­tos cuan­do varia­ban sus­tan­cial­men­te por situa­cio­nes sobre­ve­ni­das que modi­fi­ca­ba el equi­li­brio eco­nó­mi­co del con­tra­to por­que a una de las par­tes con­tra­tan­tes le resul­ta­ra extre­ma­da­men­te gra­vo­so su cumplimiento.